Ni Dalí lograría semejante obra de arte
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Con capacidades antioxidantes, efectos similares al café, y un severo detonante de alguna que otra cagadera feroz, el ilex paraguensis (mejor conocido como yerba mate) se ha instalado de manera definitiva en la dieta de todo habitante del cono sur del continente americano.
Su origen es un poco confuso, y atribuir su ingesta exclusivamente a algún país en particular no solo resultaría equivocado, sino que además puede desencadenar que argentinos, uruguayos y paraguayos se partan un termo en la cabeza entre ellos tratando de ver quién fue su descubridor o quién apadrinó por completo su consumo.
Adentrarse en esta rutina es un camino de ida, y tal es así que tomar mate puede llegar a representar una actividad puesta en práctica en infinidades de contextos y situaciones.
Uno puede tomar mate como desayuno, merienda o hasta postre. Lo tomás cuando estás al pedo, mientras trabajás, mientras estudiás, mientras hacés algo que te gusta, mientras ves una serie o película, mientras estás con el celular, mientras leés, mientras viajás, cuando te reunís con amigos, con familiares, cuando estás triste, cuando estás de viaje, cuando hacés tiempo antes de emprender una tarea, o simplemente cuando sentís que hace mucho que no lo tomás.
Dicho de otro modo, es un acompañante para cualquier situación. O una respuesta para cualquier situación. Y teniendo en cuenta esto, no es de extrañar que alguno piense que...
Emm...nommmmsí...Depende de cómo lo veas.
Si considerás que el café lo es, en cierta forma, entonces acá tenés que asumir la misma postura, porque el componente activo es la mateína (una "toxina" pedorra que, por lo que sé, solo se diferencia de la cafeína en el nombre).
Así que quédense tranquilos. Pasar un paquete de Cachamate por la frontera no debería suponer ningún riesgo. Las apariencias engañan, y por más verde que la yerba sea ni se te ocurra fumártela. Aparte, si a veces uno se atraganta con algún que otro palito que se filtra por la bombilla, no me quiero imaginar los estragos que pueden darse si envolvés todo en un churro ardiendo.
Querete un poco y no comprés esta burrada
Si el mate es bueno para el cuerpo o si por otro lado es más inútil que la vacuna contra el Covid, no lo puedo asegurar. Lo que sí sé es que si yo paso demasiado tiempo sin tomarlo me agarra como un síndrome de abstinencia que se traduce en ciertos dolores de cabeza y migraña.
Muchos dicen que es bueno para combatir la acidez, que es un buen diurético, o que incluso puede ayudar a adelgazar.
Querete un poco y no le des ese espacio publicitario
Y tanto fue el éxito de esta bebida autóctona que durante una época hubieron intentos de hacer una gaseosa con sabor a yerba mate. Un invento que (oh, sorpresa) no prosperó y que representó un fracaso absoluto materializado en una botella de vidrio que parecía estar rellena con pis.
Más turbio que Hugo Moyano con cicatrices en la cara
Después leí por ahí que también sacaron una cerveza de yerba mate. No estaría entendiendo qué gracia tendría hacer algo así, si en este caso necesitarías estar en pedo antes de empezar tomar.
Y junto con las tantas costumbres que giran alrededor de la rutina de beber mate, podemos hablar también de la jerga empleada para describir sus características y componentes, o de todo el lenguaje simbólico que puede haber detrás de su preparación.
Entre la terminología más utilizada se pueden observar los siguientes vocablos:
- Matear: Tomar mate. Porque aparentemente esta forma de decirlo es demasiado extensa y era vital resumirlo en un verbo que alguien se lo sacó del culo y que además también suena como el culo.
- Mate lavado: Es cuando te equivocaste y en lugar de azúcar usaste jabón en polvo.
- Cebar mate: Es servir el agua en el recipiente. Aunque también se puede usar esta expresión cuando te cebaste con el mate y lo tomás hasta en la ducha.
- Porongo: El que me cuelga ACAAAAAAAAÁ.
Nah, mentira. Así le llaman al recipiente donde se ceba mate en algunas regiones del continente. Se ve que los tipos se divierten mucho diciéndose entre ellos cosas como "vení a casa así chupamos un porongo" o "agarrá este porongo que está caliente".
Yo no juzgo a nadie, eh.
- Mate tapado: Es cuando los palitos y las hojitas de la yerba forman un dique en el interior de la bombilla y por más que te dejes la vida aspirando no hay manera de que pase una mísera gota de mate a través de él. A veces hasta pareciera que estás tratando de tomar una mezcla de cemento.
- Mate quemado: Es cuando en lugar de tomarlo lo envolviste en un churro.
- Mate cocido: Es el mate para chicos.
- Tereré: Es el mate para gente que no está bien de la cabeza. Se toma frío y se le mete jugo o no sé qué otras porquerías. Yo creo que la idea de la gaseosa vino gracias a los delirantes que se autoengañan creyendo que esto puede gustarle a alguien.
Eso o...
Pero caete de culo, porque hace poco me enteré que la Unesco declaró a este menjungue arbitrario de hierbas como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Y así le va a la humanidad...
- Curar el mate: Significa preparar el contenedor que se usará indefinidamente para servir el mate. Esto se hace poniéndole yerba que haya sido utilizada en otros mates, y dejándola ahí un par de días.
Así te asegurás que los mates no capten el gusto del recipiente (a no ser que te guste el sabor a porongo, picarón).
- Amargos: Otra forma de llamar al mate (y a los hinchas de Independiente de Avellaneda).
...
Por otro lado, hay quienes todavía mantienen la creencia de que la forma de servir o cebar mate puede ser llevada a cabo para transmitir mensajes codificados. Acá hay algunos ejemplos que encontré en internet:
● Mate muy caliente: Lo ceba quien está muy enamorado.
● Mate con agua hervida: Lo ceba quien te odia. O también quien se la pasa boludeando mientras hace mate y ni se acuerda de revisar el agua que puso en el fuego. Si no te odia a vos, quizás odie preparar el mate.
● Mate frío: Gesto de desprecio, o propio de alguien que se olvidó de pagar el gas.
● Mate lavado: Rechazo.
● Mate amargo: Indiferencia.
● Mate dulce: Amistad.
● Mate muy dulce: Según la página de donde saque esto, cebar un mate así es como decir "hablá con mis padres para pedirle mi mano"...o también puede ser que te quieren llevar a una diabetes temprana, andá a saber.
● Mate cebado por la bombilla: Antipatía. Eso, o sos bruto nivel Axel Kicillof, ¿cómo vas a cargar el mate por la bombilla?
● Mate con toronjil: Disgusto. Y cierta habilidad para encontrar o siquiera saber qué verga es un toronjil.
● Mate con canela: "Te pienso"...Aaaaaawwww 😊. Aunque no sé exactamente por qué alguien usaría un mate para dar este mensaje. ¿No sería más fácil decirlo y punto? ¿Y quién carajo tiene canela en su casa?
● Mate con azúcar quemada: Simpatía.
● Mate con cáscara de naranja: Según la página, esto es igual a decir "Búscame"...Aunque me tengas en frente mientras te sirvo este mate, vos buscame.
Y esto también habla de una persona que no tira nada y que busca aprovechar hasta la cáscara de una mísera fruta. Siempre que te sirvan esto asegurate de que la cáscara de naranja no la haya sacado del cesto de basura.
● Mate con té: Indiferencia...em, ¿pero eso no era con el mate amargo? Meh, me da igual. Tomá un mate con té.
● Mate con café: "Perdoname". Sí, por ponerle café al mate, hijo de puta.
● Mate con melaza: Esta melazabía, pero melaolvidé.
● Mate con leche: "Te aprecio". A no ser que seas intolerante a la lactosa; en ese caso te quieren hacer cagar, date cuenta.
● Mate con cedrón: Es el mate que toman en el Sedronar (Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina...y no, no me inventé este nombre).
● Mate con Ombú: "Mirá lo infeliz que soy que le pongo al mate la primer mierda que me encuentro cuando voy por un descampado".
● Mate con miel: "Vos, yo...fingiendo por el resto de nuestras vidas que nos gusta el mate cuando en realidad lo que hacemos es tapar por completo todo el sabor amargo con la miel...Pensalo".
● Mate con bombilla tapada: Rechazo...pero a tomar mate, porque una vez que se tapa por lo general la única salida es prepararlo de nuevo, desde 0.
● Mate con mierda: "¡Sé que me gorreaste, lcdtm!".
● Mate espumoso: ¿Otra vez le pusiste jabón en polvo, enfermito?
● Mate encimado: Mala voluntad. Y acá le creo a la fuente de donde saque esto, porque no tengo ni la más puta idea de lo que es un mate encimado.
● Mate con cianuro: "Hola, me llamo Yiya Murano".
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Bueno, me dieron ganas de hacerme unos Cachamates. Y no es que eso sea producto del dolor de cabeza que representa mantener este blog (nooooo, para nada).
¡Buena semana y feliz 9 de julio para todos los argentinos!
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