Día 145.
Esto dejó de ser una cuarentena para pasar a ser una cientocuarentena, pero honestamente creo que está dando resultado porque desde hace 60 días que lo ciento.
Ya no sé qué hacer. Estoy que camino por las paredes, como Spiderman. Duermo de día y me quedó despierto de noche, como Batman. Y con la calentura que vengo juntando estoy a 2º C de ser la Antorcha Humana.
También estoy muy decaído (me caigo mucho al intentar caminar por las paredes); y me siento desanimado (se me cae internet a cada rato y no puedo ver anime). Lo cierto es que la Soledad me pega muy duro. Supongo que la culpa es mia por ponerme de novio con una mujer maltratadora y por seguir haciendo chistes pelotudos (o quizás sea solo por esto último).
Llega un punto en donde me doy cuenta de que lo único que hago es rascarme las pelotas todo el día para luego autoconvencerme de que estoy haciendo algo por mi y por los demás. Ahora sé lo que se siente ser sindicalista.
Ayer me invadió la confusión. Hasta tuve que buscar en Google para estar seguro de si realmente era confusión lo que me invadía.
También me invadieron las hormigas. Se me instalaron en la cocina las ingenuas, como si hubiese algo de comer ahí. Y tantas fueron mis ganas de hablar con alguien que me puse a hablar con ellas y a contarles de mis problemas.
A los 10 minutos abandonaron mi casa. No sé por qué habrá sido, pero al menos me ahorré en fumigación.
Para colmo prendo la tele y no encuentro más que malas noticias y cosas absurdas.
Ok, ok, puede que esta noticia me la haya inventado yo, lo admito. Después de todo, la policía tiene cosas más importantes que hacer que ponerse a buscar a alguien que trafica pelotas de playa.
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Bueno...qué se yo, se están divirtiendo y tratan de pasar sus ratos libres en el laburo...Cuando menos no están usando herramientas de trabajo para hacer bolud...
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Emm...sí...bueno...¿en qué estábamos?
Cuando nos enteramos de este trágico suceso creo que muchos nos acordamos de aquel viejo de la Expo-Armas 2007 que nos daba clases de como matar a un delincuente sin comerte un garrón de la gran flauta.
Para los que no fueron testigos de ese evento maravilloso de la televisión argentina, les sugiero que lo busquen. Aunque les puedo hacer un resumen: el tipo te explica cómo ir al juzgado así:
Ahhhhh...humanidad...
Como este blog, en otras palabras...
Me hubiese encantado poder decir que esta noticia también me la inventé, pero por desgracia no.
¿Qué otra cosa se puede esperar de un país tan tóxico como el nuestro?
Esto tampoco es joda. La inseguridad está volviendo a ser una amenaza en donde vivo. Casi que uno ya no puede salir de su casa sin el miedo de que algo malo pase.
No, a ver, claramente me estoy refiriendo a que te cruces con algún delincuente. Quiero decir...con otra clase de delincuentes.
Ahora pasemos a un tema que nos tiene en vilo.
Disclaimer: Los hechos y personajes usados anteriormente en tono jocoso son ficticios, y cualquier parecido con la realidad es una coincidencia. No es como si fuera realmente posible que un político esté detrás de la muerte de una persona (o más) involucrada en un futuro proceso legal que lo comprometa. Semejante idea es tan disparatada como pretender llevar a cabo una denuncia penal a un buscador de internet por ciertas difamaciones surgidas a raiz del algoritmo que utilice para organizar y presentar sus resultados. Bueno, quizás no tanto.
Yo soy de los que no creen que los políticos puedan llegar a ser esas figuras maquiavélicas, poderosas, eminentes y capaces de ejercer su poder y control sobre lo que se les antoje. Y honestamente no lo creo así porque empiezo a pensar que muchos quizás ni siquiera tienen el secundario completo o los patos en fila.
Pero dejemos que un experto en materia de malevolencia e inmoralidad nos dé algunas clases sobre lo que representa ser un tirano y un déspota sin remedio.
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Diooooos, ¡esto no se termina más! Me refiero a la cuarentena, no al blog.
Siento que esto me está enfermando más de lo que el virus podría enfermarme. Me refiero a la cuarentena, no al blog.
Y claramente esto le está trayendo ciertas consecuencias negativas al país. Me refiero a la cuarentena, no al blog.
Ya son muchos los que piden, exigen y aclaman porque esto acabe, manifestándose completamente en contra y mostrando una desesperación y fastidio absoluto que en cualquier momento puede traducirse en hechos de violencia. Me refiero a la cuarentena...también.
Supongo que de momento no queda otra que tomarse este presente con mucha soda. Al menos tengo este espacio para usarlo como cable a tierra, aunque lo actualice cada muerte de obispo.
Tan solo espero tener la próxima publicación lista antes de que cumplamos los 200 días de cuarentena (de manera que también pueda tener avanzada la que vaya a subir cuando lleguemos a los 250-300 días). Lo que todavía no programé mucho es lo que va a tocar cuando lleguemos al año.
Jaja, no, es broma. Estoy haciendo un chiste. Ni siquiera programé lo que voy a subir la próxima vez...
Qué extraña forma de ponerse a cargo de un blog, ¿no? El tipo no sabe qué cuernos va a hacer para la próxima publicación. La verdad es que en momentos así me siento mal conmigo mismo por ser tan imprudente.
Ya se me pasó...
¡Adieu!
