lunes, 17 de junio de 2019

Los Guerreros Ninjas (Capítulo 1)

Bienvenidos


Sean todos bienvenidos a este humilde espacio destinado a contener, almacenar, resguardar, hospedar, cobijar, amontonar, acumular y reunir todas y cada una de las expresiones pseudoartísticas de las cuales puedo ser capaz. Capaz que sí, capaz que no...

"'Expresiones pseudoartísticas', ¿de qué carajo está hablando el vago este y cómo le da la cara para hablar de arte?", se preguntarán ustedes. Bueno, primero que tengo una cara  que supera la dureza de los diamantes (lo cual es un problema al momento de afeitarse, pero bueno), y segundo que me refiero a que en este lugar van a haber historietas.

Sí, señor, ese recurso visual del cual podemos disponer al momento de querer contar una historia a través de dibujos, diálogos y viñetas, empleando onomatopeyas como si no hubiera un mañana (y que pocas veces reproducen fielmente el sonido a imitar), al mismo tiempo que rezamos para que se entienda lo que quisimos poner y para que el lector siga el orden de los globos de diálogo que nosotros quisimos imponer (no, posta, yo tengo un trauma con eso).

Sin embargo, es menester hacer la siguiente aclaración: lo que puede llegar a verse acá no va a derrochar seriedad. Guerra avisada no mata soldados.

Con dibujos hechos solo con lápices de colores y microfibras, los cuales fueron posteriormente escaneados y retocados con...no se rían...Paint...sí, Paint ¿algún problema? ¿Qué te pensás que cago dólares y eyaculo euros como para estar comprando un software como la gente?


¡Ejem! Bueno, decía que ya con eso cualquiera se podría dar cuenta de que la intención de su autor no es ni más ni menos que la de...¿cómo ponerlo en términos simples y que lo puedan entender?...¡JODER! Joder, que esa palabra me gustó: ¡joder!. 

Y me refiero a lo que en el vocabulario argentino significa divertirse, perder el tiempo, hacer cosas de forma poco seria. Hago esta aclaración por si algún madrileño me está leyendo y se piensa que hago cosas raras, obsenas, indecentes e inmorales con las viñetas (aunque quién sabe, algunos dicen que hay que experimentar cosas nuevas en la vida). 

Naah, mentira, eso último fue un chiste...nunca se me ocurriría pensar que un español puede llegar a leer esta porquería...

Pero bueno, decíamos que esto es por joder. "J" de "juego"; "O" de "ocio"; "D" de "divague"; "E" de "espontáneo"; y "R" de "reíte, cara de nalga".

Es que esa fue la piedra angular de todo este sentido sinsentido, desde aquellas viejas épocas en las que, de purrete, esto representaba un pasado pasatiempo pasajero destinado a desterrar y desalentar  un abrumador y abundante aburrimiento que me visitaba visiblemente en incómodos, incongruentes y ocasionales ocasos lluviosos. Aquel aquejante aquelarre creativo crecía y empujaba el emprendimiento empoderado que mostraba monstruosamente un montón de facetas fascinantes y fáciles de identificar idóneamente, provocando y promoviendo el impulso imperante e impactante de atiborrar atinadamente cuadernos y cuadernos cuadrados con distintas y distinguidas historietas histriónicas, las que carecían descaradamente de otra intensa intención más que la de fomentar la desforestación.
Si la lengua no se te hizo una bola amorfa de carne luego de leer esto, entonces significa que no estás leyendo un carajo.

Quedarse dibujando historietas...fuah, alta joda, ¿no? 

-"¿Querés que salgamos este fin de semana a levantar minuzas por ahí?", me preguntaban. Como si yo tuviera levante. Con decirles que ni me levanto para ir al baño (ah, re sucio era el hijo de mil de puta).

 -"Nah, mejor me quedo terminando las 5 viñetas que me faltan para terminar <Dino...el dinosaurio valiente>; o <Marga...la margarita alegre>; o <Clara...la claraboya parlante>; o <Prosti...la hormiguita viajera>". 

¡Qué noche intensa, papaaaá! ¡Escondan los lápices y los sacapuntas porque se viene el desmadre! Que para los que no lo sepan, es cuando una madre deja de ser madre por negar rotundamente el lazo familiar con su hijo (¡ah, si me ha pasado!).

Pero bueno, hablábamos de la joda. Ese fue el decreto fundacional y principal motor que impulsó a esta mano a trazar líneas a lo bestia hasta encontrar algo que calme el vómito creativo del que a veces soy víctima (¿a cuento de qué habrá venido esa metáfora del vómito, no? Sincericidio a la orden del día).

Nah, ya hablando en serio, no caben dudas de que de nada serviría emprender algo sin ese combustible tan efectivo que podría resumirse en tan simples palabras: "hacer lo que te gusta". Lo que surja de este espacio (mientras dure) buscará siempre en un principio divertirme a mi. No es algo que apunte a otro fin ulterior (al menos de momento), ni tampoco que represente un medio que me sirva de catapulta para llegar a quién sabe dónde. 

Un hobbie, una manera particular de matar el tiempo a lo bobo,o una excusa para llenar internet con más huevadas (porque para internet, este cupo no se llena nunca). Llámenlo como quieran. De todas formas, cualquier risa o mero entretenimiento que pueda causarte, justificará cada segundo invertido en la elaboración de lo que acá se aloje.

¡Espero que disfruten este material tanto como yo disfrute el confeccionarlo!























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